Sin duda, uno de los principales puntos débiles de la empresa de origen chino es su política de privacidad de datos y los recelos (probablemente fundados) que generan en occidente las relaciones empresa-estado, en China. En este ámbito, los de Silicon Valley están encontrando importantes aliados en los gobiernos de ciertos países.
Por ejemplo, en EEUU, Trump ha dictado una orden ejecutiva para prohibir en el país las actividades de la red social china. A primeros de agosto de 2020, Tik Tok contaba con 165 millones de descargas en EEUU y la administración Trump teme un posible espionaje masivo desde Pekin. Una decisión similar ha sido adoptada por la India. Tras la reciente escalada de sus tensas relaciones vecinales con China, el gobierno Indio ha decidido prohibir Tik Tok (y otras apps) en todo su territorio.
El control interesado que un país (China, en este caso) podría llegar a hacer de los datos de millones de ciudadanos de terceros países, preocupa a las potencias occidentales. Esta preocupación, puede convertirse en el mejor aliado para Zuckerberg, en la pugna REELS vs TIK TOK. Pugna que, en un mundo ideal, debiera ser una batalla puramente empresarial. Pero claro, nuestro mundo dista mucho de ser ideal.
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